ALIMENTACIÓN EN LOS MÁS PEQUEÑOS

 

     En estos días tan difíciles que estamos viviendo todos nos vamos a encontrar con numerosos obstáculos que vamos a superar y nos van a servir para aprender.

Teniendo en cuenta que la mayoría vamos a pasar gran parte del tiempo con nuestros hijos (o por lo menos más de lo normal)  podemos aprovecharlo para aprender con ellos y no descuidar actividades de la vida diaria, estableciendo una rutina de estimulación y cómo no, de alimentación.

 

     Puesto que la charla sobre alimentación se ha visto retrasada presentamos un pequeño resumen de lo que se iba a hablar para que podais tener unas pautas estos días en los que os vais a encontrar con el reto de la alimentación en vuestros/as hijos/as. Sin olvidar en ningún momento que esto es sólo una guía general de alimentación, que siempre debemos hacer caso a las indicaciones de nuestro pediatra y nutricionista que son los expertos y además conocen a fondo el caso particular.

 

    Para ello vamos a tratar dos áreas diferenciadas, por un lado el tipo de alimentación y la alimentación complementaria que mostramos a continuación y por otro lado el comportamientos alimentarios en los niños y pautas a la hora de comer que podremos leer en el siguiente artículo.

 

1. ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

 

¿Cuándo empezar?

 

Se recomienda mantener lactancia materna (LM) dentro de lo posible de forma exclusiva durante los primeros 6 meses de edad y a partir de aquí ir incorporando alimentos, manteniendo la LM a demanda todo el tiempo que los padres deseen e indique el pediatra.

 

Signos de que el lactante está listo para comenzar con el sólido.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) nos dice que el lactante está listo para comenzar con sólidos cuando:

 

  • La leche materna o la maternizada ya no es suficiente para su sostento y sus sistemas digestivos están listos para aceptar el desafío de los alimentos sólidos. Nos encontraremos los siguientes signos de que el pequeño o pequeña está listo/a:

  • Sostiene la cabeza erguida un tiempo prolongado.

  • Se sienta erguido/a: suele ser alerededor de los 6 meses y existen sillas adaptadas.

  • “Está los suficientemente grande para consumir sólido”: suele ser cuando ha duplicado su peso.

  • Se muestran más interesados, aumenta su atención al ver los alimentos y abren la boca cuando alguien les acerca dicho alimento.

  • Presentar un interés activo por la comida. 

  • La desaparición del reflejo de extrusión (expulsión de alimentos no líquidos con la lengua). 

  • Ser capaz de coger comida con la mano y llevarla a la boca. 

  • Mantener la postura de sedestación con apoyo.

 

¿Cómo alimentamos al bebé?

 

  • Empezar con cucharadas muy pequeñas.

  • Hablarle en todo momento a nuestro bebé indicándole lo que va a ocurrir de forma natural.

  • Intercalar con leche materna o maternizada para evitar la frustración cuando tenga hambre.

  • Ir aumentando la dosis poco a poco en cada comida para favorecer la adaptación.

 

   Importante, toda alimentación debe ser individualizada y si el bebé es prematuro el pediatra nos dará las indicaciones más oportunas.

Riesgos

Introducción precoz del alimento.

 

A corto plazo.

  • Posibilidad de atragantamiento. 

  •  Aumento de gastroenteritis agudas e infecciones del tracto respiratorio superior.

  • Interferencia con la biodisponibilidad de hierro y zinc de la leche materna. 

  • Sustitución de tomas de leche por otros alimentos menos nutritivos.

 

A largo plazo.

  • Mayor riesgo de obesidad. 

  • Mayor riesgo de eccema atópico.

  • Mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 1. 

  • Mayor tasa de destete precoz, con los riesgos añadidos que esto conlleva.

 

 

 

Retrasar más del séptimo mes.

 

  • Carencias nutricionales, sobre todo de hierro y zinc. 

  •  Aumento del riesgo de alergias e intolerancias alimentarias. 

  •  Peor aceptación de nuevas texturas y sabores. 

  • Mayor posibilidad de alteración de las habilidades motoras orales.

 

 

Alimentos y frecuencia.

 

Varía según cultura, religión y posibilidades. No hay alimentos mejores que otros pero se recomienda empezar con alimentos ricos en Zinc y hierro, incorporar a partir de los seis meses cereales, frutas, hortalizas, legumbres, huevo, carne, pollo, pescado y aceite de oliva (mejor aceite de oliva virgen extra AOVE). Desde los 12 meses comenzaremos a introducir leche entera, yobur, queso tierno y los sólidos con riesgo de atragantamiento como frutos secos enteros y otros, a partir de los 3 años (Gómez Fernandez-Vegue, 2018).

 

¿Cuándo introducir los alimentos potencialmente alergénicos?

Estudios sugieren que introducción precoz de alimentos en pequeñas cantidades pudiera disminuir la aparición posterior de alergias, pero este es un tema que precisa mayor investigación.

Siempre deberemos seguir las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS):

  • Mantener lactancia materna.

  • Introducir alimentos sólidos alrededor del sexto mes (nunca antes del cuarto).

  • Guiarnos por nuestro pediatra.

  • No hay evidencias de como incorporar el gluten de forma adecuada o erronea.

 

Fruta,  verdura y cereales

 

     Se recomienda introducir toda fruta y verdura en diferentes texturas y variando la presentación, la presencia de estas irá en funcion de vuestras costumbres y deseos, aunque es recomendable evitar durante el primer año de vida las verduras de hoja verde con alto contenido en nitratos (acelga, espinaca, borraja…), por el riesgo de metahemoglobinemia. Si deseamos introducirlas, deben presentar menos del 20% del contenido del plato y en niños hasta los 3 años es conveniente no aportar más de una ración diaria de dichos vegetales.

También iremos indroduciendo de forma paulatina los diferentes gustos (dulce, salado, amargo…) para disminuir al máximo el riesgo de rechazo a nuevos alimetos. 

    Los zumos de frutas no aportan beneficios, por lo que es mejor una fruta entera (beneficia la alimentación, autonomía y obtenemos todos los beneficios totales). Además, los zumos de frutas contribuyen a: 

  • Ganancia inadecuada de peso: algunos casos al sobrepeso.

  • Aportan mucho azúcar.

  • Escasa ganancia potencial: desplaza el consumo de otros alimentos.

  • Aumentan riesgo de caries.

    Podemos incorporar cereales (dando preferencia a harinas integrales) de muchas frmas y texturas dentro de la comida y fuera, además de introducir fuentes de hidratos variadas, no sólo cereales, sino, patatas, boniato…

Es preferible evitar cereales con miel o azúcares en su composición.

 

 Alimentos ricos en proteinas y hierro

 

    Hace referencia a carnes y pescados. Podemos incorporarlos en diferentes texturas hasta alcanzar pequeños trozos e ir incorporando el uso del tenedor, trabajando de forma conjunta la motricidad manual y autonomía. 

Debemos ofrecer diariamente alimentos de este grupo, especialmente los ricos en hierro.

 

    Los depósitos de hierro van disminuyendo desde que nace nuestro pequeño y a partir del sexto mes aumenta el riesgo de anemia ferropénica. Por ello debemos incorporar alimentos ricos en hierro los primeros meses de vida, siendo la fuente principal de esta sustancia la carne roja (buena biodisponibilidad) con gran capacidad de absorción y disposición en la sangre, siéndolo también la yema del huevo y cereales ricos en hierro.

 

     Los de origen no animal (guisantes, lentejas, frutos secos …) hay que incorporarlos a la dieta a pesar de que no son de fácil absorción y la fuente de hierro es menor (habría que comer muchas más lentejas para poder llegar a la concentración de hierro que puede darnos un pequeño trozo de carne de origen animal).

 

 

Lácteos.

Entre los 6 y 12 meses la leche materna es la fuente principal, recomendado mantenerla a demanda sin disminuir el número de tomas, dentro de las posibilidades de cada uno siempre que el niño y la madre lo deseen. Incorporando alimentción complementaria (AC) cuando sea incompatible, introduciendo lácteos alerededore de los 9 meses y leche entera a partir de los 12.

La cantidad que se aporta:

  • Leche materna a demanda.

  • Alimentación complementaria (AC)     de forma gradual     porciones pequeñas e ir aumentando (compatible con leche materna).

 

Consumo de sal y azúcares.

Recomienda la OMS limitar la ingesta a menos de 5gr/día. Aplicable para adultos y niños a partir de los dos años.

Los lactantes no precisan sodio  por presentar riñones inmaduros, por lo que,  NO AGREGAREMOS SAL A LA COMIDA DE LOS BEBÉS AUNQUE PAREZCA INSÍPIDA. La leche materna y la AC ya tienen la cantidad precisa.

Respecto a los azúcares, la OMS recomienda reducir su consumo  en mayores  y niños a partir de los dos años, limitando bebidas azucaradas. En los lactantes y menores de dos años evitaremos azúcares añadidos.

 

¿Cómo ofrecer el alimento?

 

 

1.  Consistencia:

 

  • Aumentar progresivamente. 

  • Consistencias grumosas y semigrumosas, nunca más tarde de los 8-9 meses (salvo excepciones indicadas por pediatra).

  • A los   12 meses puede comer alimentos como el resto de la familia llevando cuidado con alimentos con riesgo de atragantaminto (como frutos secos)

 

 

2. Marco afectivo:

 

El marco físico-afectivo es fundamental para desarrollar habilidades de autorregulación de hambre-saciedad. Por tanto: 

  • No obligar, presionar o premiar: interfiere en la percepción y fomentan el sobrepeso. Tampoco ofrecer comida al lactante como consuelo emocional (no hace referencia a ofrecer pecho al lactante pues el contanco piel con piel e interacción con la madre ayuda al control del dolor y disminuye el tiempo de llanto)

 

 

3. Cómo ofrecer la alimentación complemenaria con un enfoque positivo:

 

  • Respetar el ritmo y cierta autonomía. Tolerar cierto desorden acorde a su edad (por ejemplo: no limpiarlo cada bocado).

  • Un rechazo no se interpreta como permanente. Seguir ofreciendo en días y semanas siguientes     La exposición regular y gradual a los alimentos favorece su tolerancia y aceptación, a corto y largo plazo. 

  • No prefijar una cantidad de comida.

  • Respetar signos de hambre y saciendad.

  • Establecer rutinaspuede ayudar:

    • Lugar:tranquilo y sin distracciones (estudios abalan que el uso de tablet y tv  aumenta riesgo de obesidad).

    • Tiempo:horario aproximado puede ayudar a la anticipación  y regulación (4-5 tomas al día de lactante)

    • Menú:seleccionar dieta variada y sana, apropiada a su edad y ritmo.

  • Cuidar el “ambiente emocional”.

    • Paciencia con el ritmo de adquisición de nuevos logros (no comparar con hermanos o amigos).

    • Evitar situaciones negativas, nantenerse neutro (no enfadarse ni mostrar enfado).

    • La conducta muy exigente impide que el niño pueda autorregularse.

    • Evitar distracciones.

    • Disfrutar de comida en familia y reforzar logros.

    • La comida no es premio, castigo, consuelo o chantaje.

 

 

 

Carmen Iriarte Ballesta 

Logopeda 461211

Máster en Investigación logopédica en 

daño cerebral adquirido y trastorno del neurodesarrollo

Centros Psicopedagógicos Gabaldón Alicante

www.centropsicopedagogicogabaldon.com

 

 

 

 

 

 

Administrador19 de noviembre de 2022
Administrador28 de enero de 2024
Administrador27 de octubre de 2023

Suscríbete a
nuestro blog

Obtén información y consejos
semanales de nuestros expertos

Suscríbete a nuestro blog

Obtén información y consejos semanales de nuestros expertos