¿El chupete es bueno o malo?

 

    La palabra chupete en inglés quiere decir Pacifiero sea pacificador, lo que tranquiliza y calma. Y es justamente con ese propósito que la mayoría de los padres empieza a introducir el chupete al cotidiano de los bebés. Lo que no podemos ignorar es que todo proceso artificial que introduzcamos para modificar el comportamiento de los niños tiene ventajas y desventajas, siendo necesario conocerlas antes de tomar la decisión de utilizarlo.

 

   En general, la necesidad de succionar del bebé es más fuerte durante los primeros meses de vida. Poner cosas en la boca es la manera que él tiene de aprender y descubrir su mundo. Con o sin el chupete, el bebé descubrirá rápidamente que sus propios dedos y manos son buenos para chupar. Pero según algunos estudios médicos, tanto los chupetes como los dedos y pulgares pueden causar molestias dentales.

 

Beneficios del uso del chupete

 

    Durante la lactancia materna el chupete desempeña su papel, pues la madre no puede ofrecer el pecho en todos los momentos en que el niño desee succionar. Es un recurso de gran ayuda en niños con cólicos y muy irritables, en embarazos múltiples o en puerperios complicados. Los niños alimentados con leche adaptada no deben usar el biberón para satisfacer su deseo de succión; la tetina no puede regular la cantidad de leche ingerida y el niño podría sobrealimentarse. En estos casos puede recurrirse al chupete como tranquilizante. El chupete puede ser útil como relajante, pero debe evitarse utilizarlo cada vez que el niño llore. El llanto es una de las formas de comunicación del niño y sus requerimientos se deben complacer hablándole, meciéndole o jugando con él.

 

Riesgos del uso del chupete

 

Malformaciones dentarias: maloclusión

   Los hábitos de succión no nutritiva se han relacionado con las maloclusiones dentarias: mordida abierta anterior y mordida cruzada posterior. Algunas maloclusiones pueden repercutir en el crecimiento craneofacial. Se ha correlacionado de manera muy significativa el uso del chupete y la mordida cruzada posterior, sobre todo cuando el hábito se prolonga más allá de los 36meses. Se considera que tal relación se debe a que la posición bucal del chupete conlleva un desplazamiento de la lengua sobre la mandíbula y una elongación de los músculos orbiculares y buccinador. Estos cambios provocan un aumento de la distancia transversal mandibular y a una disminución de la distancia transversal maxilar. Los niños succionadores, además, sufren una alteración de la flora bacteriana y una hipertrofia del sistema linfático por lo que suelen presentar una respiración bucal, lo cual también influye en el desarrollo de las maloclusiones.

 

¿Por qué los padres introducen el uso del chupete?

 

Existen varios motivos.

 

– 1º para regular el horario de los niños. Durante las primeras semanas los niños alimentados al pecho no tienen horario y comen con más frecuencia o duermen mucho, y lloran más en la noche que en el día. Según Dr. Elías no es recomendable el uso del chupete en bebés menores de un mes, porque el riesgo de aspiración de vómito es mayor en un niño pequeño con chupete que sin él.

 

– La 2ª razón es para disminuir el cólico. El cólico tiene mucha relación con la producción de gas en el intestino, y el chupete más bien puede favorecer que el niño trague más gas, por lo que está demostrado que los niños con cólico no mejoran con el uso del chupete.

 

– El 3º motivo es para evitar que el niño tenga el hábito de chuparse los dedos, lo que apenas es un paliativo porque cuando queramos quitarles el chupete, los niños empezarán a usar el dedo.

 

  Las recomendaciones del chupete son muy pocas y los problemas potenciales muchos. En el caso de usarlo lo recomendable es que sea después del mes de edad, suspendiéndolo antes de los 10 meses, y siempre usarlo por periodos muy cortos de tiempo, antes de la hora de comer, y obedeciendo a una estricta limpieza. En todo caso, en lugar del chupete se puede tranquilizar al bebé con otras cositas como cantar, y frotar o masajear su cuerpecito.

 

El uso del chupete puede perjudicar al habla de los niños

 

    Es necesario estar atentos cuanto a los problemas que pueden causar el uso descontrolado del chupete. Está comprobado, a través de muchos estudios, que el chupete puede comprometer a la dentición y favorecer la incidencia de bacterias. Pero el problema puede que vaya más allá pues al comprometer a la dentición, consecuentemente perjudicará al habla del niño. Para una correcta articulación de los fonemas, es necesario que el niño tenga una boca normal, es decir, con los dientes bien encajados. Los chupetes también pueden hacer con que el bebé se acostumbre a respirar por la boca, alterando así la producción de los sonidos. Eso ocurre porqu

 

e el bebé que mama en el pecho desarrolla la musculatura responsable por los movimientos de succión, deglución y respiración. Los que usan el biberón no necesitan hacer tanto esfuerzo para chupar la leche.

 

EVA SALA RENAU (LOGOPEDA)

Centros Psicopedagógicos Gabaldón

Administrador19 de noviembre de 2022
Administrador28 de enero de 2024
Administrador27 de octubre de 2023

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