¿ES LA SECUNDARIA TAN FIERA COMO LA PINTAN?

GUIA PARA MADRES Y PADRES.

 

      La adolescencia es un periodo de crecimiento entre la infancia y la adultez y se ubica entre los 11 y 19 años de edad. Se debe tener en cuenta que este tránsito es considerado como la etapa más difícil a la cual nos enfrentamos y la más temida por los padres, ya que se asocia adolescencia a problemas, hostilidad o conflictos, todo ello, debido a la inestabilidad emocional a la que se someten estos “principiantes” a adultos. Pero no todo es negativo, puede ser una etapa especialmente propicia para poder consolidar capacidades y valores y así, construir una personalidad madura.

 

¿Por qué como padres y madres se tiene miedo a la educación secundaria?

 

   La mayor parte de los padres y madres de nuestros adolescentes actuales permanecieron en la enseñanza obligatoria hasta los 14 años y en el mismo centro educativo y transcurrido esto pasaron a otro en el que había alumnos/as de hasta 18 años (más o menos). Esto hoy en día ha cambiado, debido a que el paso del colegio al instituto, hablando de la educación pública, se hace entre los 11 y los 12 años y conviven en los centros de secundaria con alumnado de hasta más de 18 años (ciclos formativos).

 

    A la mayoría de la población, le incomodan los cambios. El paso a secundaria supone un cambio notable en los niños y niñas debido a que conocen gente nueva, tienen un profesor para cada asignatura, diferentes horarios y por supuesto, diferentes sistemas de trabajo. A todo esto, se le debe añadir los diferentes cambios que supone la adolescencia (físico, cognitivo, emocional, social y moral).

 

¿Qué  se debe hacer como padres y madres?

 

       Muchos padres y madres, sin darse cuenta, dificultan la entrada de sus hijos en la educación secundaria con diversos mensajes atemorizantes para los adolescentes, algunos de ellos pueden ser: “cuidado con los mayores en el patio”, “el trabajo es mucho más duro”, “las asignaturas son mucho más difíciles”, entre otros. Estos mensajes no favorecen a nuestros adolescentes, mientras que si los cambiamos y decimos: “podrás demostrar que eres más responsable y maduro que en primaria”, “conocerás compañeros de otras zonas de la ciudad”, “los profesores son especialistas que te enseñarán con más profundidad”. Será mejor la inmersión de nuestros adolescentes en los centros de enseñanza, ya que no irán con miedo.

 

    Como padres y madres debemos de participar en la vida escolar de nuestros hijos/as, ya que muchas investigaciones demuestran que los alumnos/as cuyos padres y madres están pendientes de su vida escolar y colaboran con el profesorado consiguen mejores rendimientos académicos y funcionan mucho mejor. Algunas formas prácticas de participar en la vida escolar pueden ser las siguientes:

  • Normas y expectativas: Desde el primer día de clase, debe fijar horarios compatibles con el centro de enseñanza. A qué hora levantarse para no llegar tarde, a qué hora acostarse para no ir dormido al centro, entre otras. Por otra parte, debe hacer entender a su hijo/a que estas normas son para su mejor rendimiento en clase y superar el curso en el cual se encuentra.

  • Infórmese sobre el centro de enseñanza: Muchos centros disponen de una amplia guía para informar a los padres sobre horarios, asignaturas, formas de evaluación, reglamentos del centro, horarios de tutorías de los profesores,etc.

  • Ayude a su hijo/a a organizarse: El primer año, o al principio de curso, es muy habitual que los adolescentes se despisten con la cantidad de trabajo que se les exige por parte del centro de enseñanza. Usted puede colaborar de diversas formas:

  • Repasar sus horarios de actividades.

  • Ayudarle en los hábitos de trabajo recordándole horarios. Asegúrese de que dispone del material necesario.

  • Ayudándole a evitar las prisas de última hora en la entrega de trabajos o en la preparación de los exámenes.

  • Proponiendo y supervisando una “agenda escolar”.

  • Mantenga un ambiente de estudio: intentar eliminar los diversos estímulos que puedan hacer que su hijo/a se desconcentre y buscarle un sitio de estudio en el que él o ella se sienta cómodo/a y estudie siempre allí.

  • Valore la educación y los hábitos: Demuestre a su hijo/a que lo que está aprendiendo hoy será muy importante para cuando sea adulto. Ellos realizan lo que ven en nosotros. Si como padres os ven leyendo, calculando gastos, será mejor para ellos/as.

  • Acuda a los actos del centro y por supuesto conozca a los profesores.

  • La motivación: Como padres se debe valorar el esfuerzo que realizan los adolescente cumpliendo su trabajo y obligaciones. Apóyelo, un elogio honesto y moderado sobre aquellas cosas que mejor hace aumenta la motivación general del adolescente. Sea realista, no pida a su hijo/a cosas imposibles de conseguir, se frustrará y dejará de intentarlo. Y por encima de todo, paciencia.

       Si como padres y madres se van utilizando estas herramientas que os otorgamos desde Centros psicopedagógicos Gabaldón, se verán los problemas que puedan surgir, menos problemas y podréis disfrutar más de vuestros hijos/as en esta etapa “tan difícil”. Para cualquier consulta por no saber gestionarlo, estamos a vuestra disposición en cualquiera de nuestros centros.

 

 

ARANCHA HERNÁNDEZ MURCIA

PEDAGOGA

MÁSTER EN ORIENTACIÓN EDUCATIVA.

NºCOL: 46/1264

 

 

Administrador19 de noviembre de 2022
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