DISCRIMINACIÓN AUDITIVA EN LA INFANCIA
Seguro que muchas veces habeis oído hablar de la discriminación auditiva (DA) y de su gran importancia en el desarrollo de nuestros hijos. Pero indudablemente muchos de nosotros no sabemos lo que nos quieren decir con esto y tampoco su relación con la logopedia, el desarrollo del lenguaje, articulación e incluso lectoescritura. Es por ello que vamos a intentar aclarar ciertas dudas en el siguiente artículo.
¿Qué es la discriminación auditiva?
La discriminación auditiva (DA) es una habilidad básica para la adquisición del lenguaje oral que nos permite identificar unidades fonéticas (sonidos del habla, por ejemplo /p/, /t/…) y fonológicas (elementos de la lengua según su función: “el porqué ponemos /b/ en “beso” y no /p/”) relevantes para la comunicación y lectoescritura que nos permite diferenciar unos sonidos de otros.
Una discriminación auditiva es correcta cuando una persona identifica un sonido y es capaz de distinguirlo de otro.
La DA nos permite diferenciar intensidad, timbre y frecuencia en fonemas, frases y palabras que son iguales y puede ser verbal o no verbal:
– DA no verbal: reconoce sonidos de animales, humanos, medios de transporte…, de tal forma que nuestros pequeños distinguen las onomatopeyas de cada animal de forma adecuada y no indican por ejemplo que el pato hace “miau”, sino “cuac”.
– DA verbal: discrimina de forma más minuciosa diferencias entre vocales, consonantes, vibrantes, sonoras… Por ejemplo: cuando distinguimos que “rata” es diferente a “lata”.
¿Qué signos podemos encontrar de dificultades en la discriminación auditiva?
– El pequeño no responde cuando le hablamos o llamamos la atención.
– Cuando debemos repetir mucho para que nos entienda.
– Comienza a hablar (sonidos y palabras) más tarde de lo normal (más de un año).
– El pequeño mezcla sonidos o utiliza uno para todas las palabras, dificultando la inteligibilidad del discurso (por ejemplo sustituye todas las consonantes por /t/).
¿Qué debo hacer si observo alguna de estas dificultades?
Si observamos alguna de estas dificultades en nuestros hijos debemos acudir a un especialista en el tema para que nos informe sobre como proceder y nos aporte claridad a la situación, de forma que, si es precisa una estimulación específica, pueda recibirla cuanto antes y de la mejor forma para evitar problemas futuros. Estos especialistas serán el/la otorrinolaringólogo/a, el/la logopeda y el/la audiólogo/a.
¿Que relación tiene la discriminación auditiva con la logopedia?
Como bien sabemos, le/la logopeda se encarga de realizar la prevención, detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento o intervención de todos los problemas de voz, habla, lenguaje, audición, comunicación y deglución. Es por ello que los logopedas nos ayudarán a detectar, evaluar, diagnosticar (o derivar si es preciso a un especialista) y tratar las alteraciones en la discriminación auditiva.
La DA afecta directamente a la articulación de los fonemas, ya que, si no reconocemos adecuadamente un fonema, no sólo no sabremos distinguir palabras y comprender el discurso, sino que a la hora de pronunciarlo vamos a encontrarnos con alteraciones tales como: sustituciones, omisiones o distorsiones de los fonemas. Todo ello nos va a llevar a una dificultad a la hora de entender el discurso y por consiguiente en la mayoría de los casos una frustración por parte del emisor.
Además, si no se corrige esta dificultad podemos encontrarnos más adelante con que nuestro/a hijo/a presente dichas alteraciones en la lectoescritura pues escribimos lo que reconocemos y el/la niño/a podrá escribir los sonidos tal y como cree que son.
Es por todo ello, que el/la logopeda nos va a ayudar a corregir estas dificultades, aportar las herramientas para discriminar los sonidos, articularlos adecuadamente y generalizarlos, además de ayudarnos si es preciso a nivel de lectoescritura si llega a presentarse dificultades a este nivel. Mejorando así el discurso, inteligibilidad y por consiguiente la comunicación en general.
¿Qué podemos trabajar en casa para favorecer la adecuada discriminación auditiva?
Toda estimulación del lenguaje oral y escrito va a favorecer una adecuada discriminación. Aportar vocabulario en la vida diaria, el juego, responder a todas las dudas que nos hagan y todo lo que se nos ocurra.
Lo más importante es hablar mucho con nuestros hijos, jugar con ellos y hacerlos partícipes de nuestro día a día, observando su evolución con interés y cariño, de forma que si detectamos algo podamos acudir al especialista.
En caso de observar alguna alteración en la pronunciación de los fonemas es interesante invitar a nuestro hijo a repetir el sonido siguiendo nuestra guía, dándole así el patrón adecuado pues lo más seguro es que esté aprendiendo estos sonidos y poco a poco lo generalice de forma natural.
Nunca hablemos en lugar de nuestros hijos cuando les pregunten a ellos algo directamente, aunque sí podemos darles ayuda haciendo de ejemplo pero no evitando que ellos hablen, es decir, debemos actuar como modelo y apoyo siempre, pero no como sustitutos de su comunicación.
Carmen Iriarte Ballesta
Logopeda 461211
Máster en investigación logopedica en daño
Cerebral y trastorno del neurodesarrollo
Centros Psicopedagógicos Gabaldón Alicante