Tartamudez en Infancia y Adolescencia ¿Es mi hijo/a disfémico?

    Tartamudeo, disfemia y espasmofemia tres términos que se refieren a un trastorno que consiste en una alteración de la fluidez y estructuración del habla normal.

     El hecho de que nuestros hijo/a presente tartamudeo en la infancia no significa que pueda ser diagnosticado como trastorno, dado que el tartamudeo de baja intensidad suele aparecer en la infancia de forma frecuente, incluso en ocasiones se convierte en un rasgo del habla que continúa hasta la edad adulta. Para su diagnóstico se precisa que dicho tartamudeo sea de tal intensidad que produzca un deterioro significativo en el rendimiento escolar, laboral o social de la persona que lo presenta. Generalmente, las alteraciones en el hala son comunes cuando se comienza a hablar. Incluso antes de los 6 años la mayoría remiten de forma espontánea sin que se considere un problema.

¿Que tipo de tartamudez presenta mi hijo/a?

  Os presentamos una clasificación de la tartamudez atendiendo al tipo de sus manifestaciones :

• Si su hijo/a presenta bloqueos, generalmente al inicio del discurso podría encontrase ante un caso de disfemia tónica, en la las contracciones musculares producen sacudidas y rigidez de algunos de los órganos de fonación.

• Si su hijo/a presenta repeticiones de fonemas, sílabas o grupo de sílabas, podría encontrarse ante un caso de disfemia clónica. En estos casos, la fluidez aparece de forma repentina y se mantiene por poco tiempo. Este tipo de tartamudez puede estar asociada o no a tensión muscular.

• Si su hijo presenta síntomas de disfemia clónica y tónica, podría estar ante un caso de disfemia mixta, donde ambos cuadros tanto bloqueos como repeticiones aparecen de forma conjunta.

  Os presentamos otra clasificación vista desde un enfoque más psicológico entendiendo que los casos de tartamudez puede evolucionar a lo largo del tiempo llegando a agravarse.

• El tipo 1, recoge a aquellos niños que no son consciente de su limitación y por ello, no hacen nada para mejorar o solucionar su problemática. Este tipo suele observarse en edades tempranas (2-7 años aproximadamente). Se manifiesta bloqueos mínimos, pequeñas repeticiones y muletillas.

• El tipo 2, sería una evolución empeorada del caso 1. En este tipo, el niño es consciente de su problema y la manera de afrontarlo es a través de evitar situaciones en las que tiene que hablar en público, evitar pronunciar palabras en las que se traba o simplemente evita hablar. El evitar las situaciones hace que el problema se mantenga por reforzamiento negativo. Su ansiedad disminuye cada vez que no habla. La disminución del habla interfiere en la mejora de su habilidad para hablar. Así como, aumenta la ansiedad para hablar en situaciones futuras. La ansiedad aumenta la posibilidad de cometer errores. Este tipo de tartamudez se suele observar en niños de entre 8-12 años. La ansiedad ante los errores produce múltiples alteraciones en el habla.

    Si observáis conductas problemáticas en su habla que afectan a su desarrollo social, familiar, o escolar, no dudéis en acudir a cualquiera de nuestros centros donde, como profesionales especializados, estaremos dispuestos a ayudaros y ofreceros pautas específicas para poder manejar este tipo de situaciones.

Andrea Pelegrín Santo Psicóloga

MU02775

Centro Psicopedagógico Gabaldón Alicante