Las páginas webs pro-Ana y pro-Mía.
Un peligro para nuestros adolescentes en la red.
Desde los comienzos del uso de internet, muchas personas que padecen determinados trastornos psíquicos, han encontrado en este medio un elevadísimo número de blogs, foros, chats, etc. con los que poder interactuar con otras personas que también padecen sus mismos trastornos. Este es el caso de los trastornos de la conducta alimentaria donde internet se ha convertido en un cobijo para miles de jóvenes.
La información que se puede encontrar en la red sobre los trastornos de la conducta alimentaria se podría dividir en dos ámbitos totalmente distintos. Por una parte se encontrarían las páginas informativas que parten de entidades públicas y privadas, asociaciones que ofrecen su ayuda, programas escolares de intervención, artículos científicos y videos. Por otro lado encontramos un número de páginas web pro-anorexia y bulimia que permiten que las personas de distintas partes del mundo puedan comunicarse y tomar un rol activo con sus foros donde se apoyan unos a otros en su trastorno y se dan consejos sobre cómo llevan a cabo la pérdida masiva de kilogramos. Estos fenómenos pro-Ana y Mía, que se producen a través de internet, han generado un interés en las sociedades occidentales.
«Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen un grupo de trastornos mentales que se encuentran caracterizados por una conducta alterada ante la ingesta de alimentos o la aparición de determinados comportamientos de control hacia el peso».
Este tipo de trastorno lleva consigo consecuencias físicas o del funcionamiento psicosocial de los sujetos que lo poseen, debido a que no pueden tener una vida considerada normal para el resto de individuos.
En las últimas décadas, se han realizado diversos estudios epidemiológicos donde se refleja la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria tanto a nivel nacional como internacional, mostrando un incremento real del número de casos de trastornos de la conducta alimentaria, considerándose la tercera enfermedad crónica en adolescentes, especialmente mujeres.
La edad media de la anorexia nerviosa se sitúa entre los 11 y 17 años mientras que la bulimia nerviosa tiene una aparición más tardía, concretamente, entre los 18 y 20 años.
La aparición de la anorexia nerviosa y bulimia nerviosa y, en especial, los síndromes parciales (TCANE), es mayor en la adolescencia, dada la magnitud de los cambios biológicos, psicológicos y de definición del papel social en esta etapa de la vida, asociada a la preocupación por el culto a la belleza.
Para poder observar el fenómeno pro-Ana y Pro-Mía en la red se ha realizado un análisis sistemático del contenido de las páginas webs, la búsqueda de dichas páginas se realizó en abril 2018, en Google Chrome, analizándose los 30 primeros resultados de cada búsqueda y los enlaces o citas de a webs relacionadas. Se incluyeron un total de 48 páginas webs.
Las páginas webs pro-Ana y pro-Mía son un recurso interactivo que cuenta con una gran gama de accesorios y funciones disponibles para cualquier persona con conexión a internet (Lago, 2015). Por ello, mediante el análisis realizado, se extrae que para el uso de estas páginas webs no hace falta estar registrado, muestran imágenes de famosas o de ellas mismas para ser la inspiración para otras personas y poder llegar a conseguir la meta de los kilogramos que se hayan propuesto. Estas páginas, también cuentan con sugerencias de cómo perder peso o de cómo hacer ejercicio. Como dato relevante destaca que estas páginas webs hacen referencia a cómo ocultar los comportamientos y mentir a sus padres para que no se den cuenta de lo que realmente están haciendo.
En cuanto a los consejos para la inspiración a la delgadez, como ya se analizaron en el estudio de Bermejo, et al. 2011 se obtienen los mismos resultados que entonces, las páginas se componen de parecidos accesorios, habiendo pasado 7 años desde entonces. En el análisis realizado se pone de manifiesto la multitud de dietas y de pautas compensatorias sobre la pérdida masiva del peso como son los laxantes y/o diuréticos, añadiendo nuestro análisis la utilización de pastillas adelgazantes en muchas ocasiones para las carreras de kilogramos que realizan una vez al mes.
El estudio realizado por Wilson, Peebles, Hardy y Litt en 2006 y posteriormente, Lago en 2015, en el que analizaron el impacto de las páginas webs pro-trastorno de la conducta alimentaria, demostró que con la lectura de estas informaciones hacen que las personas que las visitan sean más propensas a prácticas poco saludables para perder peso. Se llega a la misma conclusión que entonces con nuestro análisis, debido a que se considera que estos sitios webs son un peligro potencial para la salud, puesto que como se ha mencionado anteriormente, el perfil de los lectores y la información publicada en estas páginas, fomenta el desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria, y en consecuencia, se revela necesaria la difusión del contenido de estas entre los profesionales de la educación y en especial, entre los padres de la población femenina en edad adolescente.
En el estudio de Bermejo et al. 2011, también se exponen las autolesiones mediante relatos trágicos que cuentan en sus blogs, cómo se autolesionan y cómo es el resultado en su cuerpo. Referente a los resultados del estudio, cabe destacar que siguen la misma metodología a la hora de contar las autolesiones en sus blogs, pero también se ha demostrado que utilizan otros métodos para contar las autolesiones mediante imágenes en las que dice que odian su cuerpo y se merecen todo el sufrimiento ocasionado.
La anorexia y la bulimia nerviosas no son enfermedades individuales, es decir, no solamente afecta al paciente o al sujeto que lo padece, sino que afecta a toda la familia y a su entorno más próximo, e incluso de una manera diferente pero también muy importante a los profesionales de la educación, ya que como parte fundamental en la educación de los adolescentes, se encuentran implicados de una forma directa o indirecta y en muchas ocasiones, no se tienen las herramientas suficientes para poder abordar este tipo de problemas en los centros educativos.
En la actualidad, en nuestros país, solo contamos con el apoyo de las asociaciones en contra de la anorexia y la bulimia para poder denunciar este tipo de páginas, mandándolas a la Policia Nacional la dirección URL, pero evidentemente es muy difícil que puedan llegar a buen fin especialmente en lo referente a aquellas dedicadas a las alabanzas de la anorexia y la bulimia en la red, puesto que a día de hoy, no existe ningún artículo en el Código Penal que castigue a este tipo de personas por las informaciones que otorgan en sus blogs, páginas webs o foros.
Ya decía Martínez (2009) que “la detección precoz y la prevención son un factor fundamental en la forma de acotar las enfermedades de trastorno de la conductaalimentaria”.
Desde centros psicopedagógicos Gabaldón queremos concienciar a nuestros lectores de la importancia de una supervisión de estas páginas webs, debido al peligro en el que se encuentran nuestros jóvenes, puesto que la adolescencia es el periodo más vulnerable para padecer este tipo de trastornos psíquicos.
ARANCHA HERNÁNDEZ MURCIA
PEDAGOGA MÁSTER DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA
nª COL: 46/1264